El siguiente artículo es parte de la iniciativa Spanish Friday que promueve el blogueo en español.
Artículos en la serie Mafalda:
• Parte 1 | Breve historia de Mafalda y Quino
• Parte 2 | La voz de Mafalda
• Parte 3 | ¿Qué representan los personajes de Mafalda?
Definitivamente Quino es un maestro de la caricatura. Supo escoger las mejores situaciones para darles vida con los personajes de Mafalda y mantenerlas con esa chispa por treinta años. Es impresionante cómo data a cada personaje de una característica especial que hace a la historieta única e inigualable, pues supo recoger una sociedad en un grupo de inocentes niños.
¿Qué representan los personajes de Mafalda?
1. Susanita: La mujer, el discrimen y el machismo
Susanita es el instrumento real de Quino para representar a la mujer. Susanita es una niña de la misma edad de Mafalda, pues cursa su mismo grado, cuyos sueños se resumen en casarse, tener muchos hijitos, jugar canasta y tocar piano. Es la única del grupo de amigas de Mafalda que desea completarse como mujer por sus deseos de formar una familia.
Susana Beatriz Chirusi se incorpora a la tira luego de un año de existencia, el 6 de junio de 1965. No goza de la simpatía de muchos de sus amigos, especialmente Manolito y Mafalda, por el hecho de ser egoísta, racista y sobre todo vive de las apariencias.
Quino utiliza el personaje de Susanita para criticar el racismo hacia el negro y utiliza nuevamente un juego entre dos niñas para llevarnos este mensaje. Pone en las manos de Mafalda una muñeca negra, la cual Susanita no ve con mucho agrado.
También Susanita discrimina contra sus compañeros, siempre preguntando cuánto gana el padre de cada quien y preguntándose si es suficiente para mantener a la familia. Lo que muchos lectores de Mafalda no saben, es que el padre de Susanita es vendedor de una fábrica de embutidos. Susanita guarda esto en secreto, pues al parecer no es una profesión de alto renombre en Argentina. Añora que sus hijos tengan trabajos de “cuello blanco”, pues sólo sueña en el diploma de médico que uno de ellos le traerá. Es curioso, pero a la vez predecible, que nunca menciona el querer completar una carrera, aunque asiste a la escuela de Mafalda y al mismo grado. Su esposo, lógicamente será un abogado, un médico o un ingeniero.
También es la embajadora del machismo en las tiras, pues busca al hombre ideal que la mantenga y le complazca todos sus caprichos, aunque también representa el patrón de la sociedad machista, pero matriarcal. Es la estructura social donde el hombre trae el dinero y bienes al hogar, pero la mujer es la que dispone de ellos. En este tipo de sociedad reinan las madres posesivas que obligan a sus hijos a ser como ellas quieran para que después “paguen” por lo que ésta hizo por él o ella. Podemos asumir que no son simples celos productos del amor de madre, sino que una señal de que el dominio y la opresión de madre a hijo no termina con que consiguió la colegiatura.
Felipe es el segundo personaje que llega a la tira. Surge de la necesidad de enriquecer la misma luego de cinco meses de existencia. El personaje fue inspirado en un amigo de Quino, Jorge Timossi, quien tenia unos graciosos “dientes de conejito.” Felipe es uno de los buenos amigos de Mafalda, que asiste a su escuela, pero un año más adelante que ella. Al principio de las tiras es el “instrumento” para que Mafalda de permanencia a sus ideas, pues es el único de la “ganga” que sabe leer y escribir, siendo así el secretario de nuestra ocurrente niña.
Felipe representa al soñador que todo niño tiene dentro. Pierde su mirada pensando en los vaqueros, los indios y en que será de él cuando sea grande. Tiene la mala costumbre dejar todo para último momento y detesta hacer sus deberes escolares, aunque es muy inteligente.
La cultura global no es otra cosa que la adopción y asimilación de aspectos de otras culturas en la propia. Debido a los recursos que ostenta y su posición como potencia económica, política y militar una de las culturas que más se imita en el mundo es la de los Estados Unidos.
Además de jugar ajedrez con sus amigos. Felipe lee las historietas del “Llanero Solitario” y siempre sueña con ser uno de los vaqueros que luchan contra los indios. Este es el elemento del sueño americano en la obra de Quino, un niño soñando con poder y ambiciona conquistar a otros mundos.
Manolito fue creado también de la necesidad de darle nuevos giros a la tira. El personaje fue inspirado en el padre de Julián Delgado, amigo de Quino y propietario de una panadería en Buenos Aires. El padre de Manolito es un español radicado en Argentina que tiene un almacén de comestibles. Su hijo hereda los dotes de comerciante, con todo lo que esto conlleva. La figura del avaro y poco inteligente muchachito ha figurado en los escritorios de muchos importantes hombres de negocio en Latinoamérica, Manuel Goreiro, su nombre completo, es el representante del capitalismo, la avaricia y la ambición de progreso económico, también es utilizado por Quino para mostrar el maltrato hacia los niños.
Manolito viste como todo un empresario, con una chaqueta, y pasa las horas ayudando a su papá en el almacén. Su tiempo en la calle lo pasa entregando mercancías, promoviendo las ventas del almacén y refutando las críticas de sus compañeros de los precios y la mala calidad de los productos que venden.
Esta es la aparición de otro estereotipo en la obra de Quino, el padre de Manolito es un comerciante extranjero y se le asignan las características de avaricia y de vender baratijas por el mero hecho de hacer dinero. Es el homólogo del estereotipo que tiene el norteamericano de los árabes, los judíos, y en algún momento durante la primera mitad de este siglo tuvo contra los japoneses.
Lo que rige la vida de este pequeño son los negocios, al igual que su padre, por lo tanto no será extraño ver cómo, hasta en sus tareas escolares, no puede dejar de pensar en los clientes, compras y artículos para la venta.
Libertad es el último de los personajes que se añade a la tira. Es lógico mencionar que este personaje representa la libertad. Quino se vale de su pequeña estatura para dejar notar que ella es tan pequeña como la libertad.
La libertad es el poder de obrar o escoger. A través de la historia muchos pueblos, grupos o personas en específico han sido despojados de su libertad. Pueblos tan antiguos come el de Israel, que fue esclavizado, y tan actuales como Cuba, sumergida en el comunismo.
Mafalda conoce a esta nueva amiguita en una de sus vacaciones en la playa donde tiene la oportunidad de presentársela a los integrantes de su familia. Estos no tardan en hacer sus conjeturas y asociaciones respecto a su estatura, lo que la lista niña capta inmediatamente.
5. Mamá, papá y Guille: La clase media
Los personajes que acompañaban a Mafalda al comenzar la tira eran mamá y papá. Durante los diez años que dura la historieta nunca se mencionan sus nombres, pero si lo que hacen. En la carta que “escribe” Mafalda al director del semanario ”Siete Días” nos indica:
“Mi papá es corredor de seguros, y en casa se entretiene cuidando las plantas. Mi mamá es ama de casa. Se conocieron cuando estudiaban juntos en la Facultad, pero después ella abandonó para cuidarme mejor, dice”
Cuando ya la tira tiene cuatro años llega un nuevo integrante al núcleo familiar que representa la clase media, Guille, el hermanito menor de Mafalda que es igual de “preguntón” que ella. Esta es una de las cosas que caracteriza a Mafalda, sus preguntas sobre el gobierno, los conflictos, los bebés, etc. que sus padres evaden y no saben contestar.
6. Burocracia
Quino utiliza a Burocracia, la lenta tortuga de Mafalda, para criticar este mal de los países modernos. Cuánto odiamos la lentitud del papeleo, las filas, la espera, el “vuelva más tarde” para poder disfrutar do un servicio. Así es Burocracia. Que mejor que dejar a Mafalda para que nos explique por qué su tortuga se llama así:
Con esto concluimos la serie sobre la historieta Mafalda y, por el momento, nuestra participación en la iniciativa Spanish Friday.
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